Despedida

Tú, aunque te marchaste, permaneces aquí. 

Pensarte sin sentir tu ausencia es un sentimiento

difícil de llevar.


Aún quedan latidos que nacen por ti. Tu partida

ha sido lo peor que ha podido pasar. 


Soñamos en tantas cosas que compartiríamos juntos,

que deshacerme de ella es como dejarte ir para siempre.

Cuanto añoro abrazarte, sentirte cerca y reír juntos

de tanta cosas locas y sin sentido.


Ver tus ojos y la inmensidad de tu mirar, 

era una de las cosas más bellas que pude disfrutar.


Te llevaré dentro de mi, siempre.

Sé que tú también, antes de partir, 

me llevabas junto a ti.

Ahí...

Quiero susurrarte ahí, 

si ahí, ahí donde sientes cosquillas; 

ahí donde se alborotan 

un sin fin de sensaciones, 

donde se unen las pasiones y 

explotan en gemidos

los placeres exquisitos del cuerpo. 


Quiero besarte ahí; 

ahí donde al rozarte se te 

humedecen los pensamientos

y se estremece tu cuerpo.


Quiero hacerte tantas cosas 

que el tiempo nos quedará 

debiendo muchas travesuras.

Extasiados

Quítame el aliento; 

regálame espasmos de placer 

que me lleven al éxtasis; 

asfixiame con la fuerza de tus piernas, 

con el néctar de tu sexo y el sudor de tu cuerpo. 


Agita mi ser, mi espacio, 

mis ganas y 

déjame deleitarme con tu cuerpo, 

tu lujuria, tu perverso movimiento de caderas.

 
Dejemos que el sudor recorra nuestro cuerpo, 

que exploten nuestro pensamientos, 

nuestros deseos locos de fundir 

nuestras ganas al ritmo más exquisito 

de la musica de nuestros movimientos. 


Y ya al umbral de nuestro apasionado 

encuentro, entrelazar nuestros 

cuerpos cansados y satisfechos por un exquisito momento.

Lánzame al abismo

Lánzame al precipicio, 

pero no sueltes el hilo con el 

que pueda ser rescatada mi alma. 

Lánzame, pero asegúrate que 

no vendrás a buscarme cuando 

te des cuenta que, aunque poco, 

lo que yo te di fue puro y sincero. 

En mi caída, me llevaré todo lo que es mío; 

a ti sólo te quedarán los recuerdos,

recuerdos que no te servirán mas 

que para alimentar el dolor que sientas 

cuando descubras la soledad. 

Al caer, aunque fuerte el golpe, 

podré levantarme e intentaré 

subir nuevamente a la cima. 

Estoy seguro que en el camino 

encontraré a otro ser que me acompañe en este viaje. 

Lánzame al abismo, pero asegúrate 

que no volverás a levantarme, 

porque yo, ya lo habré hecho por mi cuenta.

Ella y Yo

Su fuego encendió mi cuerpo y
su sensualidad hicieron que perdiera
la inocencia de mis pensamientos.

Somos, ella y yo,
dos tormentas que chocan y
se unen en una sola fuerza que
arranca pasiones y levantan, a su gusto,
deseos que desgarran nuestros sexos.

Ella es fuego,
es fuerza que me lleva en el vaivén de sus caderas.
Es lluvia, esa agua que moja y refresca mis deseo;
 es río que recorre mi cuerpo y
la calma que llega después de la tormenta.

Yo, su lobo salvaje, quien lentamente devora su ser,
su cuerpo entero y su sexo;
el lobo que inunda su interior y
se deleita con sus sabores y
que toma con sed loca los jugos íntimos de su cuerpo.

Somos fuego y gasolina, pedacitos de big bang
que crean sus propios universos.
Ella la luna y yo el sol, a veces al revés.

Sólo somos, al final,
dos seres que se funden
en un universo de pasiones que no tiene fin.

Hechizado


No creo en brujería, pero ella me tiene hechizado;
Que ironía de la vida, creo que estoy enamorado.
Sus letras, belleza de versos;
Están metiéndose entre mis sesos.
Mujer hermosa, sin duda una diosa;
Toda ella, muy sabrosa.
No creo en brujería, pero el vaivén de sus caderas,
Me trae todo el día, arrastrado por la carretera.
Que curioso, que pecado,
De ella estoy enamorado.
Y peor es la situación,
Porque ella a mi no me presta atención.

Secreto

Te contaré un secreto. 

Descubrí que me gustan sus locuras, 

sus rabietas y caprichos sin sentido. 


Existe un excitante atractivo en 

su sonrisa fingida y en la verdadera, 

la perdición de mis sentidos.


Hay en sus ojos un secreto que me encanta, 

y es eso que no sé lo que me atrapa. 

Tienen, sus ojos, cierto comportamiento 

coqueto que me llevan a la perdición 

y a creerme dueño de sus miradas. 


Tiene también, unos labios de insomnio, 

si, así como lo lees, 

no puedo dormir por pensar en la manera de besarlos, 

aunque podría empezar por hacerlo. 


Existe también, un exquisito tono angelical 

en los decibeles de su voz; 

son como pequeñas vibraciones 

que hacen creer que su ser me está llamando. 

Sólo que aún no sé como atender a su llamada 

y brindarle una excelente atención.

En fin, mirada de fuego, 

labios de pasión y 

locura con cordura que me llena de ilusión.

Te invito a navegar

Te invito a navegar junto a mi,
en estas aguas turbulentas de la vida.
No será un viaje fácil,
eso desde el inicio te lo prometo.

En este viaje tendremos noches oscuras,
tormentas violentas, días soleados;
pero habrán, también, noches hermosas de luna llena,
cielos estrellados,
noches tan frías que nos harán estar mas juntos
de lo que te puedes imaginar.

Y compartiremos noches hermosas;
noches de tertulia, bohémicas,
llenas de melodías, de locura y lujuria.
Estas ultimas, mis favoritas.

Arribaremos a muchos puertos,
conoceremos nuevos misterios,
descubriremos tesoros y en el viaje,
también nos descubriremos a nosotros mismos,
desnudos, uno frente al otro,
quitándole la ropa a nuestros miedos,
nuestras almas y nuestros cuerpos.

Tendremos campos de batallas sin treguas,
gritos de furia y de angustias,
de desesperación, de esperanza y anhelos.

Y quizás tengamos que embarcarnos solos en otros viajes,
con otra gente y otras historias;
pero siempre, si estas de acuerdo,
volveremos a tomar nuestro barco
y navegar juntos nuevamente.

Ella

Ella sonríe con la fuerza de un volcán, 

aunque sus cimientos estén por derrumbarse. 

Sus lágrimas gritan historias llenas de rabia, 

de tristeza, de desilusión, de amor y de esperanza. 


Ella es el pilar fuerte de una torre que crece 

y no tambalea a pesar de los fuertes vientos. 

Es la fuerza que empuja sin saber hacia quien 

le llevará su caminar, pero sueña despierta 

que a un buen lugar ha de llegar.


Ella se ve al espejo y ve en él, 

el reflejo de un camino lleno de luchas; 

ve líneas que el tiempo a tatuaje en su rostro 

y su cuerpo, ve historias que se cuentan por el viento. 

Ve la esperanza asomarse por el horizonte y piensa, 

tímidamente, en que aún queda mucho por andar. 


No existe barrera que le detenga 

ni gigante que le asuste; 

ella ya venció todos sus miedos

 y conquisto el mundo de los sueños.


También podrás leer este poema como colaboración en Poesía Social

Duele.

Duele el tiempo que perdí buscando aquello que te llevaste al partir. Mis ojos derramaron tantas lágrimas como les fui posible compartir. 


Dicen que el tiempo cura las heridas, pero no lo creo así. 

Mis heridas las sanaré yo y dejaré que el tiempo entierre en el pasado de su correr, la historia que viví junto a ti.


Seré feliz, así lo he decidido. Robaré de la felicidad, las pequeñas alegrías; 

del sol, sus hermosos despertares; 

de la luna su capacidad de brillar sin tener luz propias y de las estrellas, ese brillo infinito aun después de muertas.


Mi corazón aprendió a latir solo. Ya no necesita de tu cercanía para sonar con vigor; 

y yo aprendí a disfrutar del amargo sabor del café que compartimos juntos, 

hoy su sabor es más dulce mas exquisito, quizás. 


Hoy sé, que sin duda alguna, encontraré en mi caminar, algún alma perdida deseosa de ser encontrada y un espíritu loco con ganas de compartir locuras.