Lánzame al abismo
Lánzame al precipicio,
pero no sueltes el hilo con el
que pueda ser rescatada mi alma.
Lánzame, pero asegúrate que
no vendrás a buscarme cuando
te des cuenta que, aunque poco,
lo que yo te di fue puro y sincero.
En mi caída, me llevaré todo lo que es mío;
a ti sólo te quedarán los recuerdos,
recuerdos que no te servirán mas
que para alimentar el dolor que sientas
cuando descubras la soledad.
Al caer, aunque fuerte el golpe,
podré levantarme e intentaré
subir nuevamente a la cima.
Estoy seguro que en el camino
encontraré a otro ser que me acompañe en este viaje.
Lánzame al abismo, pero asegúrate
que no volverás a levantarme,
porque yo, ya lo habré hecho por mi cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario