Que mis noches de sueño te encuentren siempre bella,
pues en cada noche quiero recorrer tu cuerpo
como gota de agua que se desliza sin barreras.
Te veo, te siento; te llevo en cada momento,
en cada pensamiento.
Tu fuerza de voluntad me cautiva; tu lucha, inalcanzable,
me atrapa, me domina.
Sos el eterno deseo de una noche que no llega,
el deseo de un sueño que se ha vuelto insomnio.
Y no por falta de sueño, sino por falta de tu cuerpo.
Si lo deseas, bastará un susurro de tus labios;
bastará un pequeño gesto de tu boca,
una pequeña sonrisa, un guiño, una frase loca.
Y si esta noche vuelves, procura quedarte un poco más.