Perderme, sí.

Perderme a través de tu mirada,
mientras me sumerjo en el aroma de tu cuerpo,
es el idílico sueño de mi existir.

No cabe espacio para olvidarte,
no existe razones para dejar de pensarte.
Eres fuego, eres agua;
eres la fresca brisa en una cálida mañana.

Ella es.

Ella tiene la sonrisa perfecta 
que encaja en mis alegrías. 
La mirada dulce que disipa la 
amargura de mis problemas y 
la luz exacta para opacar mis noches oscuras.

Ella es la fuente de inspiración, 
el motivo de entonar del alma una canción; 
es fuego y lluvia; es noche y día; 
tormenta al despertar y calma al descansar.

Ella es un mar de pasiones, 
un océano de sensaciones. 
Es mi luna por las noches 
y mi sol durante el día.

Es un cielo estrellado, 
una noche de luna llena; 
es un beso apasionado, la primera flor de primavera.

Es la causante de tantos besos,
 tanta ganas y pasiones provocadas.
Es mi musa, mi lujuria, mi diosa, 
mi sumisa, mi rosa... mi verso y mi papel.

Dómame

Dómame. Con ternura y cuidado,
con besos y abrazos, con el hambre
de una fiera y la fuerza de un volcán;
lentamente y sin prisa, dómame.

Dómame en la cama,
en la sala o la cocina,
donde sea, pero que ante ti,
sean mis ganas y deseos, domados.

Dómame, con deseos y pasiones,
con lujurias y sin temores;
tómame y has que mis ganas
se fundan con las tuyas, unidas bajo las sábanas.

Piérdete entre los rincones de mi piel.
Dómame hasta que nuestras almas
queden extasiadas de placer.

Dómame!

Coautoría con Zoe

Fantasías.

Que se entrelacen nuestros cuerpos
y se unan nuestras ganas;
que en un solo momento
se desaparezcan los miedos
y se llene de sudores nuestra cama.

Que vayan a ti, mis deseos
y vengan a mi tus sueños.

Hagamos nuestra realidad
de fantasías y vivamos el
éxtasis de nuestra exquisita anatomía.

Seamos uno, siendo dos;
fundiendo nuestros cuerpos
en un solo instante, una sola pasión.

Ven, acércate

Heme aquí, dispuesto a dar todo de mi. 

Ven, acércate.


Mírame aquí, sediento de ti, 

pidiendo a gritos que vengas por mi.


Heme aquí, hambriento de tus besos,

ansioso de tus labios. 


Mírame y deja caer tu mirada en mi interior; 

ven, te invito a entrar en mi 

y ver el desorden que has causado aquí.


Ven sin miedo, sin temores; 

sin prejuicio y pasados rencores. 
No viviré de tu pasado; 

quiero ser tu presente y tu futuro anhelado.

Ven

Venga usted y vea dentro de mi; 

no verá mas que versos escritos para usted, 

pensamientos que nacen por despertar y verla cada día. 

Venga, y vea que no hay mayor sonrisa 

que aquella que usted produce 

en mi alma y todo mi ser.

Venga, descúbrame; 

desnúdeme el alma y las ideas, 

el cuerpo y los deseos; 

deseos que viven a flor de piel, 

deseos de probar los besos de sus labios rojos, 

deseos de sentir el tacto de su piel; 

piel que enamora y cuenta historias 

infinitas de amor y pasión.

Venga y descubra el universo de pasión 

que usted desborda en mi.

Dame un beso

Dame un beso tan fuerte y tierno 

que haga que tiemblen mis cimientos.

Dame un beso tan tierno, 

que hagas llorar mi alma y brillar mi sol.

Clávame un beso con toda la esencia de tu ser; 

como se da un beso de despedida 

o un beso de reencuentro.

Despréndeme los miedos, 

aléjame la noche fría y clávame 

un beso que prenda la luna mía.

Bello recuerdo.

Es extraño no querer olvidarte.
Y no porque no quiera, sino porque al hacerlo dejaría ir
una bella parte de mi vida; y no por ti, sino por mi.

Porque fui capaz de demostrarme que puedo amar con la misma intensidad.
Porque mi amor por ti, no dependió de ti, sino de mi;
de mi capacidad de darme la oportunidad de amar, de sentir y vivir.

Tú decidiste irte, yo no te puedo detener.
Dolerá tu partida, si. Pero no eres tú mi felicidad; mi hiciste feliz,
pero fue por lo que vivimos y por ser tú al principio.

De todas formas, que seas feliz allá a donde decidas ir.
Yo me quedaré aquí y seré feliz.
Me amaré más para poder amar a alguien más; alguien que sin duda me dará lo mejor de sí
y seremos felices también. O al menos lo creeremos así.

Sigue tu camino, que feliz por ti estaré;
no des vuelta atrás, lo que has dejado debes olvidar.
Sé feliz y deja que yo también lo sea así.

Sediento.

Cierra los ojos y deja
que emerjan nuestras almas
sumergidas en deliciosos deseos.

Deja que estos labios secos,
sedientos de tus besos,
tus labios, el sabor de tu piel y tu sexo,
se humedezcan en el dulce néctar que emana de tu ser.

Sácame de este desierto
y llévame junto a tu oasis.
Déjame humedecer mi cuerpo
y mi ser en el manantial de tus labios,
tu cuerpo y en el delicioso sabor húmedo de tu sexo.

Aférrate a mis ganas de estar junto a ti,
a los sueños que juntos queremos cumplir
y a este sed loca de beber de tu ser.

Ven conmigo, que tengo hambre de ti.

Aprendices de letras.

Escribiendo sin medida,
como si de eso dependiera nuestra vida;
apasionados soñadores, animosos aprendices de poetas;
cada día parimos nuestras letras,
esperando dibujar sonrisas en sus rostros.

Letras van y vienen,
ideas nacen, ideas mueren;
y entre prosas y versos,
nacen con lujuria muchos besos.

Ladrones de sonrisas,
fantasmas sentimentales;
vamos con nuestras letras a toda prisa,
escribiendo para sus sueños celestiales.

Y entre letras y letras,
florece el amor,
florece la esperanza
de algo enternecedor.

De pronto lujurias,
de pronto pasión,
expresando entre las letras,
los sentirse del alma y el corazón.

Siempre tú

Tú siempre sabes como endulzarme el día;
un café, unas letras, unos versos, un te quiero.

Unas líneas al aire, manchando el blanco de un papel;
regando tinta por el espacio, escribiendo a veces sin saber.

Tú siempre me sorprendes, me enciendes y me llevas;
y te quedas conmigo sin dejarme volver a mi.

Eres el interruptor de mis deseos,
me prendes y me apagas, y me vuelves a encender.

Me descubres y juegas con mi mente;
tus letras, palabras vivas sin pronunciarse,
son capaces de llevarme al olimpo de los sueños.

Tú, con tus letras, me sorprendes;
me invades el tímido libido de mi mente,
seduciendo mis ideas y desprendiendo mis deseos.

Tú sabes como endulzar mis noches, un café,
una ducha, cuerpos desnudos y acción en la cama.
Así juegas con mi mente, así juegas con mis ganas.

Simplemente tú.

Y a usted quien le dio autorización 

de adueñarse de mis pensamientos, 

jugar con mis ganas y desordenar mis ideas.

En que momento se adueño de mis deseos, 

se apoderó de mi lujuria 

y se llevo mi cordura; porque sin avisar, 

se adueño de mi tiempo y 

me ha llenado de tanta pasión, lujuria y tentación.

Es usted, simplemente, culpable de mis cambios de humor; 

de estar inerte a volverme un loco sin razón. 


Usted, se ha metido entre mis ganas, 

en las cosquillas de mi sexo y 

los deseos de mi cama. 

Exquisito loco amor.

Despeinada, loca y alborotada; 

así te quiero, mi musa, mi lujuriosa 

diva desenfrenada. 


Junto a ti me agrada el desorden de nuestra cama,
junto a ti disfruto de nuestra 

pasión desencadenada.


Tú, quien me saca de quicio; 
mi diosa, mi estrella, mi vicio.
Así, locamente desquiciada,
locamente alborotada, despeinada,
desenfrenada; así te quiero yo, 

mi loca casi desquiciada.

Simplemente tú

Me mojas los pensamientos y 

humedeces mis ganas. 

Eres una suave brisa que acaricia mi cuerpo 

y despierta mis deseos; 

suave brisa de mar, llena de sol y de luna. 


Vas, como el viento, 

saltando entre las partes de mi cuerpo, 

acariciando lentamente cada espacio, 

cada tramo de piel, erizando mis bellos, 

haciendo respirar a cada poro y 

encendiendo pequeñas hogueras en mi ser.


Sos, entre todas mis locuras, 

la más bella. La locura que con más razón he tomado; 

mi fuego, mis noches y mi días.


Me dibujas trazos de ilusión por todas partes, 

por todo el cielo,el universo y las estrellas. 


Tú, sin duda, me llenas,

me complementas y 

cubres cada espacio en de mi piel y mi ser.

Colateral

Su sonrisa lentamente me encantaba,
pero mi corazón por otra razón se exaltaba.


Su voz, hermoso trinar de pajarillos al despertar,
producen en mis sentidos muchas ganas de amar.


Extraña belleza de la cual ella es portadora,
tiene mi alma despierta a toda hora.


Su mirada, hermosa rayo de luz,
destella en mis universo a contraluz.


Sus labios, fuente de alimento a mi existir,
llevan consigo la fuerza de mi diario vivir.


Hay formas en su cuerpo que activan mi mente,
ella sin saberlo, me enamora constantemente.


Yo su enamorado,
ella mi mayor pecado.