Tú,
perdida entre mis ganas;
yo,
navegando entre tu cuerpo.
Intercambiando la humedad de
nuestros deseos;
dibujando líneas eternas de te quieros.
Exploremos nuestros
deseos prohibidos,
entreguemos nuestros cuerpos
a nuestros instintos perdidos.
Que el fuego de nuestros cuerpos
queme la ceniza del pasado
y arda sin final el deseo intenso
de fundir nuestros sexos
en deseos prohibidos.
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