Navaja

Fue la navaja un símbolo para cortar, de su interior,

el deseo que sentía y que anhelaba su cuerpo.

Fue esa daga la que, en el silencio de la noche,

junto a su voz temblora y su confesión de amor, 

desenvaino el filo de sus labios para cortar dejar la herida

abierta en mi corazón confundido.


Confundido, y con la herida abierta,

como, con la complicidad de la noche, se escapo de mis brazos;

y con ella, se escaparon las lagrimas de mi alma;

lagrimas que, como gotas de rocío,

siguieron los pasos de la chica que enveneno mis sueños.


Y así, bajo la tenue luz de las estrellas,

ella intento ahogar en mi la furia 

de sus demonios.

Intento ahogar su furia, reprimiendo el sentimiento,

quiso marcar en mi cuerpo, luchando

entre mi inocencia y su deseo. 

La noche oculto su frustración,

y mi cuerpo sintió la peligrosa esencia

de su anhelo.

To YR

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