Tu sonrisa,
flor de la dulzura de tus labios;
labios que aun no he probado;
labios que son la tentación divina
que temo tomar.
Temo tomar esos labios,
por el temor a quedar perdido
en el sabor mágico que guardas en ellos.
Tus labios, pétalos de rosas abiertos al sol,
poseen el aroma coqueto de tu sonrisa,
que embruja el deseo prohibido
de robarte un beso.
Tú, mujer...
Tú, mujer, dulzura de la vida,
Que ríe, cuando sangra tu alma,
Que llora, cuando se alegra tu ser;
Soñadora despierta,
Enamorándose en cada mirada.
Inspiración viva del poeta perdido,
Sueño deseado del que aun teniéndote
Ha olvidado el placer de haberte tenido,
Cerca de él, amándote
Tú, que brillas bajo la luna,
Que dibuja poemas con tu corazón,
A veces compleja, a veces coqueta…
La rosa más bella
Del jardín del señor.
Gracias por esta aquí,
Gracias por ser parte de mi.
Ella...
Ella, quien es madre,
Hermana, hija, amiga y esposa…
Que descansa en los brazos
Del omnipotente,
Quien te da dulzura cuando el sabor
De la vida se ha perdido,
Quien te abriga cuando el frio
Estremece tu alma…
Ella, quien lucha cada día,
Que ríe y llora, quien olvida
Y perdona.
Quien te dibuja el universo
En un beso que te llena el alma.
Ella, es la mujer;
La conciencia del mundo,
El consuelo de un corazón perdido,
El amor de Dios encarnecido.
Constructores de sueños...
Desde lejos, muy lejos de aquí;
Donde mis ojos no alcanzan a ver,
Aparecen en un inmenso pájaro de metal,
Esos amigos que jamás pensé tener…
Esos amigos que jamás pensamos tener.
Alegres y amistosos,
Llenos de alegría, compartiendo ideas,
Construyendo sueños,
Desde lejos,
Con caras sonrientes y alegres,
Con regalos, con manos llenas de amor,
Bendecidos por Dios,
Llegan esos amigos a llenarnos de alegría,
A compartir en nuestras vidas
Un regalo de Dios.
Allá donde mis ojos, nuestros ojos,
No alcanzan a ver, se preparan armas;
Armas de amor, manos de llenas de entusiasmo
Que construyen sueños, sueños que se hacen realidad.
Allá donde mis ojos no pueden ver,
Regresaran nuevamente, esos amigos,
Bendecidos por Dios,
Constructores de
sueños.
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