Son las tres de la mañana y, como siempre,
La madrugada es más fría de lo que recuerdo.
Me atacan miles de pensamiento; mi mente, inquieta,
Pareciera no estar de acuerdo conmigo.
Me siento cansado. A veces la vida parece una liebre
Que no quiere detenerse; otras, simplemente una tortuga que,
Aunque lenta, no deja de dar sus pasos incansables.
Este día, parece prometedor.
La madrugada es más fría de lo que recuerdo.
Me atacan miles de pensamiento; mi mente, inquieta,
Pareciera no estar de acuerdo conmigo.
Que no quiere detenerse; otras, simplemente una tortuga que,
Aunque lenta, no deja de dar sus pasos incansables.
Este día, parece prometedor.
El cansancio me abruma; la vida se va en un sorbo de vino,
En un suspiro: pareciera no acabar.
Recuerdo la frase de un amigo que dice, no por madrugar mucho,
Los bares abren más temprano.
Cierro los ojos, pero el conteo de ovejas no funciona.
Creo que esa cuenta ya se usó demasiado. Tendré que inventar
Otra cuenta que funcione y me permita dormir.
Ya pronto saldrá el sol.
Así que vamos desempolvando los ánimos
Y a vestirnos de energía para la lucha de este
Nuevo día.
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