Sádico deseo

Y poco a poco, 

su sádico deseo recorrió mi cuerpo.

No entendía lo que pasaba,

mi mente de poco a poco se nublaba.


Me estaba entregando a los deseos de ella;

ella me dominaba, ella con eso se excitaba.


Fui aprendiz en su universo de pasión,

desató mis fuegos, se quemó conmigo.

Bailamos al ritmo de las caricias, en una misma canción;

bajo las sábanas se fundieron las ganas que trajo consigo.

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