Otra noche

Que mis noches de sueño te encuentren siempre bella,

pues en cada noche quiero recorrer tu cuerpo

como gota de agua que se desliza sin barreras.


Te veo, te siento; te llevo en cada momento,

en cada pensamiento.

Tu fuerza de voluntad me cautiva; tu lucha, inalcanzable,

me atrapa, me domina.


Sos el eterno deseo de una noche que no llega,

el deseo de un sueño que se ha vuelto insomnio.

Y no por falta de sueño, sino por falta de tu cuerpo.


Si lo deseas, bastará un susurro de tus labios;

bastará un pequeño gesto de tu boca,

una pequeña sonrisa, un guiño, una frase loca.


Y si esta noche vuelves, procura quedarte un poco más.

Boceto

Yo fui quien conforto tu corazón triste.

Fui el romance de verano que lleno tu vacío.

Yo era esa brisa suave cuando todo parecía difícil.

Fui la chica de tus fantasías, la siempre complaciente.

Yo era la nuera que tu madre y abuela tanto querían.

Fui tierna, confiable y fiel para ti, tanto que confundí lo mío con lo tuyo.

Asumí el pensar, en la solución de cada uno de tus problemas. 

Yo era algo así como la incondicional de la que hablaba Luis Miguel.

Había sido el puerto seguro al cual siempre volver.

Yo era el boceto para practicar a ser el amigo, el hombre, el gran amante.

Nunca fui la obra maestra, para presumir y alardear.

Yo tuve que transitar de boceto a obra terminada.

Una obra llena de imperfecciones, de heridas e ilusiones.

Una obra de diseño sencillo, rústico y coraza fuerte, pero con vida propia.

Yo que fui boceto, me transforme en amor puro y verdadero.

Ya no soy el boceto de otro.

Soy mi mejor dibujo, mi mejor invento.

Soy la obra artística que quiero mostrar.

Soy la Mujer que no soñé ser, pero, soy mi más valiosa ilusión.

Escrito por: Silguian Gutiérrez

No te imaginas

No te imaginas lo que siento
cuando te veo sonreír,
no sabes cuánto me inspiras
cuando te escucho hablar.

Eres una luz en mi vida,
el sueño de mi corazón;
Eres una razón más para existir,
eres el motivo de una nueva canción.

Quisiera decirte todo
lo que guardo para ti,
quisiera mostrarte todo
lo que haría por ti.

Pero tengo miedo de perderte,
de que no sientas lo mismo por mí;
de que me rechaces o me ignores,
de que rompas mi destino sin fin.

Así que solo te observo, te miro,
desde lejos, en silencio.
Esperando el momento exacto
para expresarte mi amor eterno.