Siempre.

Siempre quise encontrar es tus labios,
el espacio para dejar mis besos.
Siempre soñé con dejar mis brazos
rodear tu cintura, acariando cada espacio con
mis manos.

Siempre, mientras mi pierdo en tu sonrisa,
quise besar la orilla de tus sueños.
Besarte sin límites y dejarme llevar por el baile de tu pelo.

Pero ahí, donde estás ahora,
la luz no llega, mi voz no escuchas.
Ahí, descansas sola sin nadie que te vea.

Siempre quise saberte mía, pero el tiempo llego primero
y te llevo lejos aquel día.